Cuando estaba en la secundaria, mi curso favorito era por supuesto... la música. Pasaba horas en la sala de ensayo de mi colegio, aprendiendo todo lo que pudiese sobre la música y también varias instrumentos. Quería ser un trombonista clásico y me preparaba para ello. Pero, fue triste el darme cuenta que eso estaba muy fuera de mi alcance. Necesitaba un trombón de al menos mil billetes verdes y profesores particulares que cobraban en esta moneda para entrar al conservatorio por el que incluso se tiene que pagar.
Así que cuando mi papá me preguntó qué iba a hacer con mi vida, después de pensar un poco dije: bueno, estudiaré ingeniería de algo supongo. Mi papá muy entusiasmado me dijo que podía matricularme en el CEPRE-UNI en el segundo semestre de mi quinto de media.
Mientras estaba en este lugar vi desfilar varios profesores excelentes pero ninguno como el profesor de geometría: José Obregón. Un pata que es ingeniero eléctrico y que está enamorado de la geometría. Las clases maravillosas que nos daba terminaron por convencerme que lo mío no es la ingeniería sino la matemática, no podía pasar mi vida sin conocer las cosas maravillosas que allí existían. Vi que la dedución lógica de resultados era un manjar delicioso y difícil de olvidar. Así que cuando tuve que marcar mis opciones de ingreso, de las nueve que ofrecían en el CEPRE, sólo marqué la primera con la opción N2, es decir matemática.
A mi papá no le cayó muy bien la noticia, pese a que él es físico y además fue profesor de nuestra querida facultad. Me decía que en esta profesión iba a pasar muchas penurias como sus colegas que tienen que trabajar en varios lugares para tener una vida decorosa. Hasta me presentó unos cuantos. Mi papá tenía bastante razón y sabiduría en lo que decía, ahora lo sé aún más que en esa época. Necesitaba un argumento fuerte que lo convenciera de que esto era realmente lo mío. Mi papá viajó mucho gracias a su carrera y se podría decir que ese era su mayor orgullo académico. Entonces le dije: Papá, no te preocupes, yo no voy a ser alguien mediocre, yo voy a ser bueno y viajaré antes de que lo hicieras tú en tu época. Él se quedó perplejo y parece que la convicción con la que dije esas palabras ganó el respeto a mi decisión. Así que postulé a matemática, la agarré la segunda vez cuando puse en mis opciones: N2 y N1.
Pasó el tiempo y en quinto año pude sentir que cumplía la promesa que le hice a mi papá aquella vez: me fui becado a España dos meses en el Programa de Cooperación Universitaria de la Agencia Española de Cooperación Internacional. Cuando estaba en el avión recordé feliz eso que le había prometido a él.
Esta fue la primera vez que viajé fuera del país y fue debido a mis estudios. En ese viaje aprendí que gracias a nuestras carreras de ciencias es posible conocer el mundo, ganar becas y todo lo demás. Entendí que esos esfuerzos hechos en los primeros años de mi carrera aparentemente inútiles, como no salir, dedicarme a estudiar todos los días, evitar distracciones, etc. fueron realmente valiosos para conseguir eso.
Y luego volví a salir en otras ocasiones, en este caso ya fue por intermedio del IMCA. Fui becado a Brasil para hacer dos cursos de verano en el IMPA. Era la primera vez que veía un instituto matemático de nivel mundial y los monstruos que allí habitan. Después pude ir al Congreso Latinoamericano de Álgebra. como parte de un proyecto del CONCYTEC, que se realizó en Uruguay y su continuación en Argentina. Después obtuve una beca en el CONCYTEC para ir a estudiar a Francia.
Para todos estos viajes no tuve que poner ni un céntimo de mi bolsillo. Cuando uno es estudiante y ve que los estudios son complicados y que a veces hay sacrificios por hacer, uno no es capaz de saber las cosas que se pueden lograr en un futuro. Yo puedo decirles que si le ponen realmente muchas muchas ganas a esto, todo lo demás cae por su propio peso. Nuestra modesta casa de estudios es realmente un trampolín a muchas posibilidades de estudios. Y tampoco la magnitud de las notas pesa demasiado en esto sino la actividad que ustedes presenten. Hay muchas convocatorias que quedan desiertas simplemente porque no hay gente que postule, cada uno de nosotros que quiere acceder a alguna de éstas debe estar viendo estas posibilidades en cada embajada, en la oficina de la OCIC de la UNI encargada de difundir las becas (y que no lo hace con mucha eficiencia).
Así que gente, nunca piensen que el mundo está demasiado lejos de ustedes, ya estudiando aquí, poniéndole mucho empeño y el talento que ya poseen por el hecho de estar en nuestra querida facultad, llegarán a donde ustedes quieran. En ese repaso del curso, en eso de preguntar a los profesores, en eso de querer saber más de lo que se les imparte en la universidad, en ese tono que te perdiste por no dejar pasar una clase sin aprender, en ese examen para el cual estudiaste mucho, en todas estas cosas se encuentra tu boleto para salir al mundo a hacerlo tuyo.
Así que adelante, a ser mejores cada día que todo su esfuerzo tendrá su recompensa.
Hasta la próxima queridos amigos
lo maximo profe.. ha hacer el mundo mioooooo...siiiiiiiiii ,,, a conquistar nuestros sueños
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ResponderEliminarSin contar los viajes al interior del pais, para los coloquios de matemáticas... aunque esos si es con la plata de uno
ResponderEliminarA los interesados en postular a las becas de verano del IMPA, hay información aquí...
http://www.impa.br/opencms/pt/ensino/bolsas/bolsa_verao.html
Es mas facil postular ahora, porque todo es por internet.
Saludos
Hola.
ResponderEliminarMe uno a los comentarios, muy muy cierto lo que dice, casi me veo reflejado en alguno de sus comentarios iniciales. Usted sabe de lo que está hablando... Ahora nos toca a nosotros la (aveces difícil) tarea de "dedicarnos" (pero de verdad) a estudiar y como consecuencia obtener alguno de esos gratificantes beneficios que comenta...
Saludos.
Aplausos por estos sabios consejos que dejas a las futuros cientificos que se forman en la facultad.
ResponderEliminar¿que se debe hacer para estudiar el pregrado en mate en USA?Si alguien conoce alguna informacion por favor postearla.
ResponderEliminarpara hacer cualquier pregrado en estados unidos lo q hay que tener es dinero, alla las universidades cobran un minimo de 10 mil dolares al año (las mas baratitas) ademas de otra cantidad similar para poder sobrevivir. Para pregrado son bien escasas las becas, salvo q seas deportista a nivel profesional, en ese caso hasta te dan un sueldo, q puede ser un sueldazo dependiendo cuan bueno seas.
ResponderEliminarPara estudiar mate en usa tambien hay que ser olimpico¿verdad huguito?Osea,un geniecito
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