domingo, 13 de junio de 2010

Me presento




Soy José Augusto Molina Garay, matemático de profesión, profesor de matemáticas de vocación y trabajo en la Facultad de Ciencias de la UNI.
Facultad de Ciencias - UNI - Lima
Quizás deba decir que ser matemático no implica ser docente, a veces no nos queda de otra pero en mi caso es mi objetivo. Como alumno no fui nada sobresaliente, sólo puedo jactarme de no haber repetido ningún curso, pero nada resaltante en términos de notas.

Eso sí, fui el alumno incómodo para algunos en clase, el que preguntaba, el que hacía observaciones, el que no se dejaba engañar. Muy entusiasta con mi carrera aunque por causa de algunos profesores tuve momentos de depresión, como cuando a algunos de los que admiraba los veía transformarse en simples empleados de sus universidades, ganando bien pero dejando de ser libres.

¿Qué es se libre?, es tan relativo ese término, pero pasaré a explicar lo que es para mí en este contexto. Estoy en una facultad donde soy libre de dictar mi clase como mejor me parezca, dándole el enfoque que quiera, basándome en el programa curricular o en el avance de los otros colegas del curso, pero la forma de dar la clase, la pasión que le pueda poner es a mi antojo. Entonces, puedo comunicar todo lo que siente mi corazón, ponerle las ganas y el nivel que yo desee. Tengo la intención de hacerlo bien, aunque no siempre pueda, al menos quiero aprender. Tengo como lema que pasará el que estudie y esfuerce. Nadie necesita talento para pasar mi curso, sólo ganas y cuenta con toda mi ayuda. Tristemente, pocos la usan, a veces ese esfuerzo no es apreciado, pienso que soy culpable de eso, pero no el único culpable.

Signo de esa libertad es que nadie me impone cosas ni siquiera mi forma de vestir ni mi asistencia. No tengo que hacer pasar a alguien que no lo merece por cuestiones económicas como pasa con muchas universidades particulares. No tengo que frustrarme enseñando cosas que no enriquecen mis conocimientos. Sólo me debo a mis alumnos aunque a ellos no les parezca que sea así.

Si me ven algún día por allí, con el cabello corto sabrán que no tuve más remedio que venderme, y no descarto que pase, cuando pase será porque ya de mi trabajo no sólo dependo yo.

Hasta pronto si alguien lee esto.

4 comentarios:

  1. Mis felicitaciones para Ud, profe Molina. Yo solo recuerdo que cuando era cachimbo veía a un pelucón con arete que revolcaba a los profes con preguntas desde una esquina del salón. XD XD

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  2. Desde ahora leeré mas los blogs, puedo encontrar algunos interesantes como éste.

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