Hacía un buen tiempo que no escribía por aquí, intentaré retomar esto con más frecuencia. Ahora la continuación de la entrada sobre el tercio estudiantil.
Otro incidente que marcó mi participación en el tercio fue el casi sangriento debate por el nacimiento de la carrera de ingeniería física, fue en la primera mitad del 99 que este debate se abrió. La proposición no me parecía extraña, quizás tenía buenas intenciones pero había algo que yo destesté desde que la vi:
SE PROPONÍA DESAPARECER LA CARRERA DE FÍSICA Y EN LUGAR DE ELLA INSTAURAR INGENIERÍA FÍSICA.
¿Cómo era posible?, una de las mejores escuelas de Perú en física y simplemente la que querían borrar del mapa. Iban a forzar a todos sus miembros a tener una formación ingenieril a pesar de que hay también muchos talentos teóricos allí y que hasta ahora nos llenan de orgullo. Definitivamente, no estaba de acuerdo, así como la mayor parte de los seis estudiantes que éramos allí.
No olviden, el consejo está formado por 18 personas, 12 profesores y 6 alumnos. La cosa entre los profesores estaba dividida; así indagando cada uno, teníamos aproximadamente los votos divididos en dos. Era una situación tensa y los debates que se hicieron en el consejo eran muy acalorados, pude ver cómo inclusive viejos rencores afloraban ante nosotros los más jóvenes, también había intereses por supuesto. Aparte de querer la carrera de física también sabía que si se permitía esto, la siguiente en la lista sería la carrera de matemática, ya había oído al profesor Escalante (matemático, decano de la época) hablar sobre las bondades de la ingeniería matemática en Chile.
Un dato curioso es que mi papá estaba a favor de esa nueva carrera y en casa me dio las razones que luego diera en un jueves científico: él mismo, como físico médico, tuvo muchas veces hasta perdirle a la universidad una especie de constancia de que el título de licenciado era equivalente al de ingeniero. Éste era un trámite absurdo y también se podía decir lo mismo de la aceptación social de esta carrera y de las otras. Ahora los tiempos son mejores...
Bueno, tras varias semanas de debate, poco a poco nos aproximábamos al momento de la elección. Entre los estudiantes, creo una buena parte estaba a favor del cambio, usualmente la gente que tenía expectativas de entrar a otras carreras, que de hecho son la mayoría en la facultad. El debate final, como era de esperarse fue el más intenso de todos, había mucha adrenalina en el ambiente, haciendo un conteo al ojo, pronosticábamos un empate, esa vez nadie faltó, los 18 más el decano estábamos allí. Algo que ustedes deben saber es que en caso de empate el decano tiene el voto dirimente (voto del desempate) y que ya sabíamos que iba a ser a favor de la erradicación de la carrera de física para reemplazarla por la de ingeniería física.
Justo antes de la votación, el profesor Juan Asmat pidió que la votación sea secreta para que los votantes se sientan libres de presiones. Pude ver en ese preciso momento, las caras de aquellos desesperados porque la carrera nueva exista, dar una aceptación casi unánime a esta propuesta. Así se hizo, se sacó el ánfora y se procedió a la votación, llamándose a cada uno por lista para depositar su voto. El decano, asistido por el secretario de la facultad leían los votos en voz alta mientras alguien apuntaba el clásico diagrama de rayitas ||||, cuando se terminó de contar, ¡oh!,¡EMPATE! y desde un lado de la mesa se escuchó un grito estremecedor: ¡NOOOOOOOOOOOO!, ¡¡¡eres un #$"#"#$"#$ y también un $%&¿/!!! hacia el profesor Juan Asmat que sonreía de satisfacción. El que gritaba era uno de esos que dio su aceptación a la votación secreta casi con una sonrisa sin darse cuenta que estaba cayendo en la trampa... poco después entendí cuál era esa trampa ¡¡¡¡Cuando el voto es secreto el decano no tiene voto dirimente!!!!, el empate era inamovible y ¡la carrera de física se salvó!, había algarabía general y rechinar de dientes por los que perdieron.
La verdad es que fue increíble todo eso, fíjense en que los alumnos también tuvimos parte de eso, el cambio de opinión de apenas uno de nosotros o su ausencia hubiera significado el fin de nuestra querida y fundadora carrera en nuestra facultad. Otra cosa fue la jugada estratégica del profesor Juan Asmat, ¿leguleyada?, puede ser pero es una estrategia política válida, estas cosas no sólo sirven para manejar la ley a intereses personales, también puede ser usada para el bien como sucedió en este episodio. ¿Por qué dejar la política sólo a la gente nefasta?, las argucias y ases bajo la manga de la política también pueden ser usados para el bien.
El desenlace ya es conocido, se cambió la propuesta dejando la carrera de física y proponiendo la creación de la nueva carrera de ingeniería física, eso sí me pareció bien porque sería una buena alternativa para aquellos que siguen física y están interesados en su aplicación práctica e ingenieril.
Así que mis queridos amigos, espero que con esto hayan entendido importancia central del tercio de estudiantes en el consejo de facultad. Se pueden cambiar muchas cosas, les conté sólo dos pero se hicieron varias y muchas de ellas ahora pueden ser disfrutadas por los actuales alumnos. ¿Crees que algo debe cambiar?, podemos hacerlo por supuesto, tenemos representantes que tiene no sólo voz, que es bastante, sino voto. Los estudiantes no son sólo espectadores. Ya no se anden quejando por lo bajo no más, es hora de actuar y ayudar a la transformación de nuestra universidad para bien.
Hasta la próxima.